Nuestra familia, Álvarez de Toledo, cuenta con siglos de historia destacando como una de las efemérides más importantes la concesión del título de Duque de Alba por Enrique IV de Castilla en 1472 al conde Don García Álvarez de Toledo.
Tres décadas despues, en 1514, su nieto Pedro Álvarez de Toledo y Zuñiga, quien más tarde se convertiría en el Virrey de Nápoles, se casó en Ponferrada con Doña María Pimentel-Osorio, hija de los marqueses de Villafranca del Bierzo, quedando así los Álvarez de Toledo vinculados a la comarca del Bierzo hasta el día de hoy.
Para entender nuestro proyecto aparte de la gran tradición familiar en el cuidado de las tierras y el cultivo de la vid hay que destacar a Don Luis Varela Álvarez de Toledo, quien mantuvo una estrecha relacción con las viñas y el vino, y es de forma directa gracias a el que podemos presentar nuestro vino desde la interpretación más intima de la actividad vinícola en el Bierzo y como seria propuesta de futuro.
Su madre, Sara Álvarez de Toledo, nacida en Villafranca del Bierzo y su hermana Amancia que fué monja Convento de Clausura de La Anunciada. Ellas representaron la última generación ligada a los viñedos.
Al día de hoy su hija, Angelines Varela Mazón y Álvarez de Toledo, es la responsable del proyecto de recuperación de los viñedos familiares, muchos de los cuales están compuestos por cepas con más de 100 años de antigüedad.